El Laboratorio de Patología Molecular y Dianas Terapéuticas, perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, obtuvo el pasado viernes 1 de abril la concesión de acreditación por parte de la Comisión correspondiente de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) como reconocimiento de la competencia técnica en la norma UNE-EN ISO 15189 para la determinación de las mutaciones del gen EGFR realizadas en el mismo.
Esta acreditación de calidad ha exigido más de un año de esfuerzo y trabajo para los profesionales implicados, optimizando aún más las instrucciones técnicas y procedimientos establecidos asociados a la determinación con el fin de mejorar el servicio ofrecido a los clínicos solicitantes. De esta forma, la UGC de Anatomía Patológica del HUVR se convierte en la primera entidad en el sistema sanitario público español en contar con un laboratorio de Patología Molecular acreditado por dicha norma, de entre las siete existentes hasta la fecha en el área.
Esta concesión supone un nuevo reconocimiento al proceso de mejora continua en la que está implicada la UGC, acreditada por la ACSA desde 2011, que cuenta con varios profesionales acreditados individualmente por dicha entidad. En concreto, el Laboratorio comenzó la implantación de su sistema de gestión de calidad en 2012 y obtuvo la conformidad de dicho sistema con la norma ISO 9001:2008 al año siguiente. Desde entonces el Laboratorio ha pasado las correspondientes auditorías de seguimiento y en marzo del presente año ha conseguido la renovación del certificado, con validez hasta 2018 incluyendo los pertinentes seguimientos.
El Laboratorio de Patología Molecular y Dianas Terapéuticas realizó en 2015 más de 1500 determinaciones moleculares, además de colaborar con diferentes plataformas en el análisis de otros estudios, lo que sitúa el volumen de trabajo por encima de los 3000 estudios anuales y al Laboratorio entre los centros con mayor rendimiento a nivel nacional.
La detección de mutaciones de EGFR es clave para la instauración de terapias dirigidas en el carcinoma de pulmón no microcítico, colaborando decisivamente con la instauración de la medicina personalizada en los pacientes con esta entidad.